Ushuaia no es el fin. El fin no existe (:

¿Qué debo tener en cuenta antes de viajar a Ushuaia?

Llegué a Ushuaia con la emoción de conocer la ciudad más austral del globo. Tenía mucha expectativa por recorrer sus montañas, sus valles, por sentarme en lo alto de una montaña y desde allí ver el mar. Conté con la gran suerte de hospedarme en “El refu. La casita… Lo de César”… Aquella mágica morada en el campo, camino al Parque Nacional. Mis días allí fueron más que agradables, compartiendo con viajeros de distintas nacionalidades y los animales de la casa. La nieve y los coloridos amaneceres eran el ingrediente principal del día a día… Así que todos estos factores juntos me llevaron a tomar la decisión de quedarme por más tiempo en la Tierra del Fuego.

Por tal motivo, decidí plasmar aquí una serie cosas a tener en cuenta si deseas vivir la experiencia en la conocida “ciudad del fin del mundo”.

Sin lugar a duda, la mayor dificultad que existe para llegar a Ushuaia es su acceso terrestre. Para entrar en contexto, vamos a ubicarnos saliendo de Buenos Aires. Son más de 3.000 km los que nos separan de Ushuaia, es un viaje de proporciones gigantescas, atravesando la pampa patagónica, en donde por momentos tenés cientos y cientos de kilómetros sin ninguna casa de por medio.

Al finalizar el continente, pasando la última ciudad continental argentina (Río Gallegos), nos encontramos con una división política. Aquí entramos en territorio chileno y es necesario realizar trámites migratorios. Luego viene el ferry que nos cruzará a la isla, es un viaje de unos 40 minutos por el Estrecho de Magallanes. Ya en la isla, se continúa el viaje y la ruta es de tierra por algunos 200 km, aún en tierra chilena. Al llegar a San Sebastián está el otro puesto fronterizo, en el cual se ingresa de nuevo a Argentina y el proceso migratorio es el mismo. Si sos menor de edad (argentino) y viajás por tierra a Ushuaia, recuerda que debés llevar el permiso para salir del país.

Si viajás en auto, es recomendable traer más de un auxilio, de ser posible, debido al estado de las rutas especialmente en los cruces fronterizos, conocidos popularmente como “tierra de nadie”. Conducir en época invernal implica un riesgo mayor y exige conocimiento del manejo en nieve o hielo. Es necesario (además de obligatorio), el uso de cubiertas para nieve severa (con clavos o de sílica) y/o cadenas para hielo. Dentro de la ciudad (y a diferencia del resto del territorio nacional), la prioridad en cruces la lleva siempre el auto que asciende o desciende. No se cumple la regla de la mano derecha (salvo esté señalizado).

Ruta Nacional 3 durante invierno fueguino

Dependiendo de la época en que decidas visitar Ushuaia, hay diferentes factores a tener en cuenta. Uno es la cantidad de horas de luz solar por día que tenés. En verano alrededor de 20 horas de luz y en invierno aproximadamente 7.

Medío día invernal. El sol casi en el horizonte

Al realizar caminatas en la montaña es imprescindible siempre ir acompañados y en lo posible por lugares demarcados. Existe una cantidad de perros abandonados que se han ido asilvestrado, también llamados perros cimarrones y estos no desaprovechan oportunidad de atacar.

Si deseas realizar trekking en época invernal, es imprescindible el uso de grampones, o por lo menos grampines y tener alguna estrategia por si se te mojan los pies. También está bueno siempre llevar en la mochila ropa seca de repuesto.

Los árboles, a diferencia de cómo estamos acostumbrados a ver en otras partes, aquí sus raíces son poco profundas, casi superficiales; lo que los hace propensos a caerse cuando hay fuertes ráfagas de viento. Por tal motivo, no está bueno acampar bajo los árboles cuando hay tormentas de viento.

No sobra decir que además de estas recomendaciones, hay que tener presente las precauciones que tenemos en cuenta siempre que viajamos a un lugar turístico.

Ushuaia no es el fin. El fin no existe (:

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